La llegada de los árabes a la Península Ibérica se dio en el año 711 D.C., pero fue dos siglos después (siglo XII), durante la dinastía Nazarí, que la ciudad de Granada llega a su máximo esplendor, convirtiéndose en la capital musulmán de la época.En su interior había un zoco que era el lugar de comercio vigilado por un almotacén. También había baños ya que eran muy aseados. Construían una mezquita para que puedan rezar las cinco veces que les dice el Corán.
lunes, 17 de febrero de 2014
Granada.
La Granada musulmana era una ciudad formada por tres núcleos principales perfectamente diferenciados entre sí: primero estaba La Alhambra, palacio, ciudadela y fortaleza; luego el Albaicín, una colina amurallada de calles estrechas y laberínticas, y por último, La Alcaicería, el lugar que agrupaba a cientos de comerciantes de la época.
La llegada de los árabes a la Península Ibérica se dio en el año 711 D.C., pero fue dos siglos después (siglo XII), durante la dinastía Nazarí, que la ciudad de Granada llega a su máximo esplendor, convirtiéndose en la capital musulmán de la época.En su interior había un zoco que era el lugar de comercio vigilado por un almotacén. También había baños ya que eran muy aseados. Construían una mezquita para que puedan rezar las cinco veces que les dice el Corán.
La llegada de los árabes a la Península Ibérica se dio en el año 711 D.C., pero fue dos siglos después (siglo XII), durante la dinastía Nazarí, que la ciudad de Granada llega a su máximo esplendor, convirtiéndose en la capital musulmán de la época.En su interior había un zoco que era el lugar de comercio vigilado por un almotacén. También había baños ya que eran muy aseados. Construían una mezquita para que puedan rezar las cinco veces que les dice el Corán.
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